lunes, 30 de noviembre de 2009

CÓMO QUE “NI VENCEDORES NI VENCIDOS”?

ALAI, América Latina en Movimiento
2009-11-30
Uruguay

CÓMO QUE “NI VENCEDORES NI VENCIDOS”?
Andrés Capelán

El mensaje de texto que me envía un querido compañero de trabajo y militancia dice: “Salud, cumpa y amigo. Ganó el pueblo y su clase trabajadora. Un abrazo. Arriba el Pepe”, y me hace acordar al artículo que escribí hace cinco años y un mes, cuando ganó Tabaré Vázquez y me creí lo mismo. Es curiosa la vida: ante un mismo hecho, cada uno ve lo que quiere ver, cada uno entiende lo que quiere entender, cada uno interpreta lo que quiere interpretar.

José Mujica se ha cansado de repetir que su gobierno será la continuación del de Vázquez, y Vázquez no sólo dijo de entrada que gobernaría “para todos los uruguayos”, sino que lo demostró en los hechos, manteniendo privilegios e incumpliendo o distorsionando partes de un programa frenteamplista incluso previamente jibarizado (¿Se acuerda del intento de TLC con EE.UU., y el veto a la despenalización del aborto, por no abundar?) En la noche de ayer, Mujica comienza su discurso llamando a la conciliación, e incluso ofreciendo a la oposición (es decir: a la oligarquía) integrar su consejo de ministros, y mi compañero cree honestamente que ganó la clase trabajadora…

Yo no quiero aguarle la fiesta a nadie: ganó el mejor de los candidatos posibles, nada menos que eso pero también nada más que eso. Me alegro y entiendo muy bien la emoción que embarga a miles de corazones, al ver ahí al viejo tupa, al viejo compañero de lucha. A mi también me emociona pensar en ese periplo sólo comparable al de Mandela. Pero lo político es bastante más que una emoción. La economía del país seguirá en las mismas manos que ahora y la estructura de la sociedad seguirá siendo la misma; el pueblo no ha llegado al poder.

Pero lo que realmente me escalofrió (y no es ni una metáfora ni una exageración) fue cuando escuché al presidente electo por el 53% de los votos y con mayoría automática en ambas cámaras decir que aquí no había habido “ni vencedores ni vencidos”. ¡Caramba! ¿Cómo que no hubo ni vencedores ni vencidos? ¿Entonces a quién voté? Porque yo voté al Pepe para derrotar a los partidos de la oligarquía, lo voté para cerrarle el camino a los cómplices del Terrorismo de Estado y a los adalides del Neoliberalismo. ¿Qué me está diciendo Mujica cuando me dice que no hubo “ni vencedores ni vencidos”?

Yo quiero creer que en realidad Mujica está falluteando a la derecha y que ese espíritu conciliador es sólo una imagen fríamente calculada. Eso de que no hubo “ni vencedores ni vencidos” está en la declaración de paz del 8 de octurbre de 1851 que puso fin a la Guerra Grande entre blancos y colorados (por otro lado, una paz de porquería que duró dos años, hasta que Venancio Flores derrocó al presidente blanco Juan Giró). Y al igual que en 1851, esta vez también perdieron los blancos.

Desde entonces y por los siguientes 150 años, podría haberse dicho siempre que no había “ni vencedores ni vencidos”, porque cualquiera de los dos partidos que se alternaron en el gobierno fueron partidos de la oligarquía (tres partidos, si tomamos en cuenta a los militares, que también fueron asquerosamente serviles al gran capital). Entonces, ahora yo quiero creer que si, que algunos vencidos ha de haber habido. Ojalá así sea, y los deseos de mi amigo se transformen en realidad. Por ahora, me reservo la alegría hasta ver si se transforman en realidad los míos, o si es verdad que no hubo “ni vencedores ni vencidos”.

COMCOSUR / MONTEVIDEO
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Elecciones en Uruguay

Ayer fue día de elecciones nacionales, y en segunda vuelta el país confirmó lo que expresó en la primera.
Más, nadie se llame a engaño: hoy es el primer día de un largo tiempo por delante.
Queda por delante construir la paz, que necesita una base firme, la justicia.
Y sobre la paz, construir el horizonte revolucionario de la Patria Grande.
Y eso requiere educación, educación desde lo más profundo de lo que somos.
Y para eso será necesario cambiar nuestra esencia: hoy somos "modelo" para otros porque en Uruguay las elecciones se desarrollaron sin problemas.
Pero las personas no cambiamos entre ayer y hoy. Y ayer, como desde hace largo tiempo, casi la mitad de la población contra "la vergüenza que les supondría ser gobernados por un ex-presidiario" (cuya foto de aquellos tiempos se hicieron cargo de hacer recorrer el mundo). Hace muy poco tiempo, el candidato votado por casi la mitad de la población se refería a la vivienda en la que continuará habitando el presidente electo, como "sucucho", y a los beneficiarios del Plan de Emergencia como "atorrantes".
Son los mismos que hoy exigen "gobernabilidad" y "acuerdos", y los mismos a los que se los promete otro tanto.
Pero la mentalidad de esa casi mitad del país no cambió de ayer a hoy.
Esa casi mitad del país sigue tan poco dispuesta como antes al proyecto de país que el Frente Amplio propuso. Y para ellos acordar significa un proyecto de país que resulte -casualmente- el que votaron.
Y yo lo lamento profundamente, señores.... pero si alguien debe acordar, son ellos precisamente. Si alguien debe hacer el mayor esfuerzo por un gobierno para todos, son, precisamente, ustedes. Porque su proyecto de país no fue el que quiso la mayoría, y esa mayoría está determinada por el mismo proceso democrático que defendieron.
Porque quienes votaron el proyecto de país que el Frente Amplio propuso, no quieren vivir en un país con el proyecto del Partido Nacional. Y quienes votaron el proyecto que nos gobernará están en su total derecho, avalado por las urnas, de exigir que eso no se produzca.

Acordar, claro. Gobernabilidad, por supuesto.
Comiencen por cambiar la mentalidad.

- Comiencen por entender que un ex-presidiario es un hombre que pagó sus cuentas a la sociedad, mucho más que candidatos presidenciales que abrieron las compuertas de los bancos a los Peirano y a los Ron para que saquearan el país, y no pagaron por ello un sólo minuto de cárcel.

- Comiencen por entender que una chacra, lejos de ser un sucucho, es la base productiva de nuestro país, que otrora puso al Uruguay en los primeros sitiales en exportación de carnes, lana, cueros, algodón y que brindó al país el bienestar que lo llevó a ser "la Suiza de América".

- Comiencen por entender que quien gana menos no es más haragán, sino que generalmente y por distintas circunstancias, tuvo menos oportunidades.

- Comiencen por entender que en un país productivo quien recicla la basura tiene tanta o más importancia que el ejecutivo más alto.

- Comiencen por entender que los asentamientos no están habitados por delincuentes, sino también por gente decente que no tiene mejor opción de vivienda.

- Comiencen por entender que los hijos de no profesionales tienen tanto derecho a acceder a la mejor educación que los hijos de profesionales, porque la excelencia en la educación, no debe ser hereditaria, así como la inteligencia no lo es.

- Comiencen por entender que el Estado, antes que mejorar sus buenas viviendas, tiene la obligación de facilitar una magra vivienda a quienes no la tienen.

- Comiencen por entender que quien más gana debe pagar más, y que no todos los que pagan menos trabajan menos.

- Comiencen por entender que quien más trabaja no es necesariamente el más sacrificado, porque muchos trabajan para saciar su ambición y no sus necesidades, generando de esa forma el desempleo de otros que no llegarán por tanto a cubrir sus necesidades mínimas.

Acepten que a través del sistema electoral que el país eligió, el país decidió que el proyecto que defienden no es viable, así como quienes hoy vieron triunfar su proyecto aceptaron por más de un siglo otro con el que no estuvieron de acuerdo.

Y, por sobre todo, dejen de exigir, porque exigir les corresponde a quienes votaron el proyecto que ganó, para que se cumpla.
Dejen de esperar y trabajar por los errores del que ganó porque los favorece hacia el futuro; depongan las armas y comiencen a trabajar con todos para construir un país mejor del que podamos estar orgullosos.

Solo así podremos vivir en paz.

viernes, 16 de octubre de 2009

COINCIDIR

Soy vecino de este mundo por un rato

Y hoy coindice que también tú estas aquí

Coincidencias tan extrañas de la vida

Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio… y coincidir



Si navego con la mente los espacios

O si quiero a mis ancestros retornar

Agobiado me detengo y no imagino

Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio… y coincidir



Si en la noche me entretengo en las estrellas

Y capturo la que empieza a florecer

La sostengo entre las manos más me alarma

Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio… y coincidir



Si la vida se sostiene por instantes

Y un instante es el momento de existir

Si tu vida es otro instante.. no comprendo

Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio… y coincidir



Fernando Delgadillo, Mexicanto.

Hola

Soy myriam.
Puedo decir de mí que ya planté un árbol y he tenido dos hijos. Aún no escribí el libro, "mi libro".
Y no estoy decidida a escribirlo todavía... por eso este blog. Que tampoco va a modo de diario, porque un diario es íntimo y un blog es público. Podría decir más bien que este blog va en beneficio de quienes me conocen, porque dará descanso a sus oídos por no tener que escucharme, y a sus ojos por no verse obligados a leerme...
De cualquier manera hay dos responsables de esta insólita aventura en la que hoy me enredo: vaya a ellos mi reconocimiento, y las maldiciones de quienes aquí caigan..... Guille, siempre dispuesto a leerme hasta en los disparates; José Manuel, siempre animándome a comenzar mi blog. A los dos, y a cuantos dicen gustar leerme, agradezco.

No puedo decir qué saldrá de aquí... me gustaría en este espacio compartir las cosas que pienso y las cosas que me gustan, como un espacio abierto e informal, me gustaría que fuera mi casa para que lo visiten y conversemos.... así sea, amigos mediante.

myriam.